El escándalo de la Lista Falciani ubica a Venezuela en el ranking numero 3 entre los países con mayor cantidad de dólares ocultos en cuentas suizas: nada menos que 11.9 billones de dolares. Hasta ahora solo han asomado un solo nombre, el de Alejandro Andrade, quien pasó de guardaespaldas de Hugo Chavez a multimillonario poseedor de caballos de raza.
El diario Negocios.com publicó la biografía completa del ex tesorero nacional. Pero si alguien del gobierno prefiere información de primera mano, basta pulsar el link http://www.icij.org/project/
Bajo el título “Ex Tesorero de Chavez en la Lista Falciani”, el portal publica una información que no necesita eliminarle ni una coma. Aquí está:
“Alejandro Andrade <http://www.negocios.com/
Andrade está incluido en la lista Falciani. De hecho, el Tesoro de Venezuela era uno de los clientes del HSBC desde 2005. Con el nombre Tesoro se abrieron tres cuentas bancarias que sumaban cerca de 700 millones de dólares entre 2006 y 2007. Al menos seis de los otros siete clientes vinculados con esta cuenta también eran funcionarios venezolanos que trabajaban para la Oficina de Tesorería.
Con su fortuna ha invertido en caballos de exhibición. Los periodistas que han sacado a la luz la lista Falciani no han podido contactar con Andrade para que diera su versión sobre la ocultación de dinero en Suiza. Con el Gobierno de Hugo Chávez, Andrade lo convirtió en una de las personas más acaudaladas del actual gobierno.
La SEC -el homólogo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores española en EE UU- y la Fiscalía iniciaron una investigación que salpicó a Andrade, aunque no fue investigado en una trama de comisiones ilegales y sobornos al vicepresidente de finanzas de Bandes. Las ganancias llegaron a ser de 66 millones de dólares a través de Direct Access Partners (DAP), una casa de bolsa ubicada en Nueva York. DAP le vendía al banco venezolano bonos con precios inflados o se los compraba muy por debajo del valor de mercado obteniendo beneficios por 66 millones de dólares, de acuerdo con la Comisión de Valores de Estados Unidos –SEC, por sus siglas en inglés-; pero esto no se podía hacer sin la firma de Alejandro Andrade.
Andrade y sus interpuestos recibían parte de las ganancias a través de una empresa constituida en Panamá, Cartagena International INC, compañía donde también surge el nombre de Jorge González, un probable familiar de la encargada del portafolio del Bandes. Cartagena International operaba con cinco cuentas bancarias en Suiza. Una en la entidad financiera Julius Baer, tres en Rahn & Bodmer y otra en Compagnie Bancaire Helvétique (CBH).”
Nacido en revolución
Las autoridades venezolanas no han dado luces sobre el tema. Tampoco los funcionarios que aparecen a cargo de las cuentas suizas. Aunque se intentó en repetidas oportunidades consultar al ex tesorero nacional, Alejandro Andrade, a través de contactos en el sur del estado de Florida, Estados Unidos, no fue posible localizarlo para obtener un comentario.
Fue Andrade uno de los funcionarios que manejó los casi 700 millones de dólares que aparecen colocados en el HSBC suizo. El resto de los recursos suman 11.900 millones de dólares a nombre del Banco del Tesoro, un banco del Estado nacido en revolución, según presenta su propio eslogan en una retahíla de cuñas que abundan en la radio y la televisión venezolana.
Al menos hasta 2007, esa institución financiera disponía de 9.500 millones de dólares en una cuenta principal y otros 2.200 millones repartidos en un par de cuentas espejo, que fueron creadas cinco meses después de la principal, la noche del 15 de marzo de 2006.
Conocidas en el argot de la banca como cash pooling, las cuentas espejo sirven –de acuerdo con varios especialistas consultados– bien para dar transparencia y seguridad sobre el monto principal o, precisamente, para simularlo y poder tener libertad para desviar los recursos a otros instrumentos financieros.
En agosto de 2011, cuando Hugo Chávez aún gobernaba el país, informó que sacaría las reservas de oro depositadas en Europa y Estados Unidos, para guardarlas en las bóvedas del Banco Central de Venezuela (BCV). En medio de esos anuncios, varias voces empezaron a advertir sobre una serie de rumores que, finalmente, el chavismo confirmó: las reservas internacionales de la República Bolivariana de Venezuela pasarían a partir de ese momento a bancos de la órbita de aliados como Brasil, China y Rusia.
“¿Qué está pasando que no sabemos los venezolanos?”, cuestionó en ese momento el diputado de la oposición, Julio Montoya, tras filtrar documentos oficiales que daban cuenta de la intención de transferir las reservas de la Nación. Esa misma pregunta ahora la hace su homólogo Andrés Velásquez, quien desde ya anuncia solicitar una investigación en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, para precisar qué pasó con los recursos que, al menos hasta 2007, estaban en Ginebra al resguardo de la sucursal que HSBC mantiene en Suiza.
DC | vía Konzapata
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