La policía la encontró en su casa, con signos de no haber dormido y con restos de cuerpos humanos mutilados a su alrededor. La desconcertada canibal no respondió a las preguntas.
Después de una breve investigación, encontraron que recibía tratamiento desde 2007 por problemas de salud mental. Si bien fue acusada de asesinato, por el momento permanecerá internada en el hospital estatal de Suan Prung.
Kiattiphum Wongrachit, director del Departamento de Salud Mental de Tailandia, fue quien reveló a la prensa local el diagnóstico. “La mujer mató a sus niños porque discontinuó su tratamiento y no tomó su medicación”.
El doctor señaló que ese tipo de pacientes suele tener reacciones violentas y experimentar alucinaciones si dejan de consumir sus remedios. El 90% de los incidentes que sufren se originan en esa conducta previa.