La realidad es una mezcla de sentimientos, que ha traído a los venezolanos un dolor convertido en luto nacional.
De las 26 víctimas contabilizadas, hasta ahora, 17 son pertenecientes a la guardia nacional. En su mayoría residentes de la Urbanización Campo Militar que se encuentra, aproximadamente a 500 metros de la refinería.
También hay algo que contrastar y es la reserva en cuanto a las cifras. Por un lado están los registros que maneja el gobierno nacional, que ha mantenido cifras estáticas desde horas tempranas en la mañana y por otro están las incontables llamadas telefónicas, los mensajes de texto, los tweet y las publicaciones de facebook que desmienten estas cifras.
Estas situaciones, solo por nombrar algunas dejan muchas interrogantes
¿Qué es lo correcto en estos caso, informar a la colectividad los hechos sean de la magnitud que sean? O ¿Es mejor mantener cifras reservadas para evitar una alarma colectiva?
¿Es prudente permitir la construcción de urbanizaciones, cerca de instalaciones que puedan genera en algún momento catástrofes como estas? O ¿Esto es un hecho aislado que no tendría por qué repetirse y afectar a las zonas residenciales?
Queremos escucharte a ti y que seas tú quien contraste los hechos.