Desde Miami, Carlos Ramírez López, abogado del exmagistado dio lectura a la declaración jurada hecha por su defendido. Donde confiesa sentir culpa tras haber condenado a 30 años a los comisarios Simonovis, Forero y Vivas.
Ramírez aseguró que el documento fue certificado por autoridades consulares costarricenses. “Es un deber inaplazable para mí confesarle al pueblo venezolano el pecado que he cometido, donde además cumplía instrucciones directas del presidente Hugo Chávez Frías, manifiesta Aponte Aponte en su misiva.
“No pretendo ser liberado de la culpabilidad de mis acciones, estoy dispuesto a ratificar todo ante tribunales justos y en un país donde halla justicia y democracia”, continuó leyendo Ramírez.
En la misma declaración el exmagistrado asegura que mantuvo conversaciones con jueces y fiscales para “retrasar el juicio” y causar toda clase de “penurias en los traslados” de los comisarios, para que finalmente se produjera sentencia condenatoria "a como diera lugar".
Con nombres y apellidos
Dentro de los nombres implicados, según la declaración de Aponte, están la jueza Marjorie Calderon y la fiscal Haifa el Aissami a quienes dice el documento les entregó “la sentencia en digital, donde la orden era retrasar el juicio y causar penurias en los traslados de los comisarios”.
Sigue el documento: “Posteriormente hice lo mismo con los jueces de la Corte de Apelaciones de Aragua, Fabiola Colmenares, Antonio Perillo y Francisco Collola, a quienes les entregué de la misma manera la sentencia sobre la apelación que formularon los procesados y posteriormente procedimos a dictar sentencia”.
Asegura Aponte en el documento que “de inmediato mandé a elaborar el instrumento donde dictaba sin lugar el recurso de apelación, sin ni siquiera haberlo leído ya que era demasiado extenso”. Luego agrega que la orden expresa de Chávez fue “salir de eso de inmediato, sin más tardanza. 'Condénelos de una vez'”.
Sentencia y culpa
“Así fue como lo hice y luego firmamos la sentencia el 18 de mayo del 2010 y el fallo se publicó el 21 de mayo, bajo el número 173 con mi aprobación y la de Deyanira Nieves, Miriam Morandi y Héctor Coronado Flores, a todos ellos les hice saber que esa era la orden de Chávez", dice el ex magistrado en el documento.
De todos ellos la única que salvó el voto fue Blanca Rosa Mármol, quien decidió no firmar, aclara Aponte Aponte. Hizo una última reflexión, “ojala y esta confesión les ayude a encontrar alguna solución a sus problemas, y estoy dispuesto a ratificar todo en tribunales en verdad independientes, con jueces imparciales y en un país con justicia y democracia”.