A tan solo 20 días de las elecciones presidenciales, el CNE entra en una serie de revisiones complejas al sistema automatizado.
Revisada ya la base de datos de huella y el software de las máquinas de votación, corresponde ahora probar el sistema de totalización, diseñado para recibir el informe que emiten las 39.322 máquinas que procesarán el voto.
Este sistema, instalado en los centros nacionales que el CNE dispone en sus sedes de Plaza Caracas y Plaza Venezuela, del Distrito Capital, además de sumar votos, registra cuántos electores participaron en el proceso, si se reconoció la huella de cada uno de ellos al momento de votar, o si por el contrario no estaba registrada en el sistema y se tuvo que captar el día de la elección, explicó el técnico electoral del Comando Venezuela, Vicente Bello.
La totalización opera de manera redundante, es decir, que la información se almacena en los dos centros nacionales del CNE, de modo que si uno de ellos falla, se pueda contar con un respaldo. Dada la importancia de esta revisión, los técnicos, además de garantizar la operatividad, centran su atención en verificar mecanismos de seguridad que impidan clonaciones o envío de información a través de líneas no autorizadas.
Esta auditoría se hace en dos fases: una que comenzó este lunes y se extiende por tres días, y la otra se realiza el 7 de octubre, fecha en la que representantes del CNE y de los partidos esperan los resultados en el Centro Nacional de Totalización, tras verificar que los contadores de votos estén en cero. "Previo a cada evento comicial, el CNE pone a disposición de las organizaciones políticas el código fuente y la base de datos correspondiente al sistema de totalización para ser revisado en un laboratorio por las y los representantes de los partidos", explica el texto Auditorías al Sistema Electoral Venezolano, editado por el CNE en 2010.
DC/Globovisión