El ministro argumentó que Irán "es la amenaza más significativa para la paz y la seguridad mundial hoy en día" y se refirió al programa nuclear iraní y a la asistencia militar de Teherán al Gobierno sirio de Bachar Al Asad.
Todo el personal diplomático canadiense abandonó el país y los diplomáticos iraníes en Ottawa fueron exhortados a dejar el país en un plazo de cinco días.
"El régimen iraní está proporcionando asistencia militar para apoyar el régimen de Asad, se niega a cumplir las resoluciones de la ONU relativas a su programa nuclear y pone en peligro la existencia de Israel y se involucra en una retórica racista antisemita que incita al genocidio".
Acusó a Irán de ser "uno de los peores infractores del mundo en materia de derechos humanos" y de dar "refugio y soporte material a grupos terroristas".
El régimen iraní demuestra un desprecio flagrante de la Convención de Viena y su garantía de protección para el personal diplomático. “Dadas las circunstancias, Canadá ya no puede mantener una presencia diplomática en Irán".
DC/EFE