También rememoró una historia del escritor venezolano Andrés Eloy Blanco. En el cierre de su discurso de campaña, Chávez dejó correr unas lágrimas por su rostro y las secó rápidamente con un pañuelo rojo que tenía a la mano.
"Mi último sueño es ser libre. Mi sueño es bajarme de esta tarima y recorrer, una vez más, las calles de Apure si Dios sigue tan generoso como lo ha sido hasta ahora”.
Antes de terminar su intervención entonó en la tarima varios temas de música típica venezolana aún visiblemente emocionado y casi revienta a llorar nuevamente.