La mujer que convivió 15 años con Manuel “Tirofijo” Marulanda, el jefe de las FARC y en cuyos brazos murió de un infarto hace cuatro años, dijo a la agencia de noticias AFP en La Habana, que su mayor deseo es “que toda la población pueda vivir en paz, que tenga por lo menos con que acostarse, algo en su boca para dormir, tenga su estómago lleno".
La mujer de 48 años acompaña en La Habana a la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a las conversaciones de paz con el Gobierno de su país.
Durante tres lustros acompañó y supervisó los más mínimos detalles de la vida de Marulanda, cuyo verdadero nombre era Pedro Antonio Marín. De origen campesino, se incorporó muy joven a las FARC y más tarde apareció sin aviso al lado de Marulanda.
Cuatro años después de la muerte del controvertido comandante "Tirofijo", su mujer lo recuerda como "una persona sencilla, era una persona común y corriente", el campesino que en 1964 fundó la guerrilla más antigua de América Latina.
"Nunca dejó de ser un campesino, siempre fue un hombre de machete, como decimos en Colombia, cargaba el machete en el cinto. Nunca dejó de ser un campesino para cultivar la tierra, de enseñar a cultivarla", dice al evocar el lado humano del hombre que vivió durante más de cuatro décadas en las montañas.
DC/Infobae