Todo esto en relación con el video “montado” que fue difundido en horas de la mañana por un grupo de diputados oficialistas de la Asamblea Nacional, en donde se le acusa de haber aceptado dinero de empresarios extranjeros para financiar la campaña de Henrique Capriles.
Caldera aseguró que en el video aparece conversando con un empresario venezolano llamado Wilmer Ruperti, a cuya casa acudió “ingenuamente” y de quien recibió Bs. 40 mil bolívares en un total de tres reuniones, para financiar su campaña personal como aspirante a la alcaldía del municipio Sucre, en el estado Miranda.
Clarificó que estas reuniones y el dinero entregado no tuvieron nada que ver con la campaña electoral de Henrique Capriles Radosnki, y que todo es parte de la “guerra sucia” con la cual el gobierno pretende “manchar” la imagen del candidato de la oposición. “Soy un libro abierto, sin agenda”, sentenció.
Sigo con Capriles
“Fui demasiado ingenuo en esta olla que me montaron. Este señor Ruperti me dijo que contara con su apoyo y que me contactara con su asistente Luis Peña. Me dijo que fuera a su casa y allí me entregaron los primeros 20 mil bolívares. Fueron tres reuniones en el mismo lugar, en la casa de Ruperti, en su penthouse del Edificio Aldaba en Los Palos Grandes. Me reuní una sola vez con Wilmer Ruperti, y en las otras dos ocasiones con su asistente Luis Peña”. Agregó que “el tiempo me dará la razón y de esto saldremos fortalecidos”.
El diputado manifestó que entendía la reacción de Capriles Radonski de haberlo separado de sus funciones en el Comando Venezuela, y que se ponía a la orden para el procedimiento administrativo que le abrirá Primero Justicia. “La militancia de un partido se lleva en el corazón, soy justiciero”. Ratificó además su apoyo a la candidatura de Capriles.
El diputado aclaró que como el empresario le dijo que “le veía chance (de ganar) a Capriles”, quería acercarse al candidato para entablar relaciones con él.
Magnate “bolivariano”
A Ruperti lo conoció de la mano del diputado opositor Heliodoro Quintero. Es el dueño de Canal i, inversionista y magnate de transporte marítimo petrolero venezolano, y esposo de la actriz Anastasia Mazzone. Una de las hermanas de Caldera ha trabajado por los últimos 7 años con él. “No me imaginé que teniendo este nexo familiar este señor pudiera caer en esto”.
El diputado Caldera señaló que detrás de Ruperti se esconden intereses “bolivarianos”. Las reuniones fueron anteriores a las primarias de la oposición, indicó.
Juan Carlos Caldera acusó directamente al presidente a la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de cualquier cosa que pudiera ocurrirle a la seguridad física de sus hijos y su familia, aunque añadió que no ha recibido ninguna amenaza en su contra.
“El 5 de enero de 2012 cundo se instaló la nueva directiva de la AN me correspondió a mí en nombre a la unidad rechazar la designación del ahora presidente (Cabello), y desde ese momento es público y notorio los enfrentamientos que he tenido que afrontar con este señor”.
El diputado de Primero Justicia señaló “con mucha tranquilidad que “habrá Juan Carlos Caldera para rato”, y agradeció todas las muestras de solidaridad y apoyo que ha recibido de parte de varios amigos y militantes de Primero Justicia, en todo el país.
Aseveró que no huirá del país y se puso a la orden de las autoridades para cualquier investigación.
Según Últimas Noticias, lo último que se supo en los medios de comunicación nacional sobre este personaje fue que donó al presidente Chávez unas pistolas pertenecientes a Simón Bolívar, las cuales obtuvo en una subasta en el 2004 y por las que pagó 1.6 millones de dólares.