En horas de la noche del viernes, se fueron a beber unos tragos en una venta de licor clandestina en la calle principal de San Isidro. Entre conversaciones de borrachos se desató una acalorada discusión. La víctima reaccionó a los insultos y su asesino sacó un arma y le pegó nueve tiros en el pecho.
La Policía Científica manjea como móvil el ajuste de cuentas. Gutiérrez presentó antecedentes y estaba solicitado por robo en 1995.