El ministro de Interior de Bangladesh, Mohiuddin Khan Alamgir, condenó hoy los ataques y anunció la apertura de una investigación.
"Hemos encontrado petróleo y municiones preparados para la quema de los templos, fue algo premeditado", denunció el ministro en declaraciones recogidas por la prensa.
Alamgir crítico que las fuerzas del orden no actuaran contra los agresores, al tiempo que recordó que, pese a tener una mayoría de población musulmana, Bangladesh es un Estado secular, y prometió compensar económicamente a los afectados.
EFE