Cuando alguien especial y amado se nos muere, esto suele ocurrirnos. Sin embargo otros acontecimientos como la separación de nuestros padres, el cambio de trabajo, de ciudad, de estado civil etc, también nos produce esta reacción emocional de debilidad, nostalgia y desgano.
Uno de los acontecimientos más traumáticos que puede ocurrir en la vida de un niño, es la separación de sus padres, para los pequeños ver a sus padres felices y amándose representa la unión familiar y la base segura que le permitirá crear relaciones afectivas saludables y equilibradas.
Cuando los padres toman la decisión de separarse porque la vida en común no es posible, aunque para ambos signifique la finalización de un proceso de discordia y contrariedad, para el niño representa una situación confusa y difícil aceptar.
Aun cuando haya sido testigo de la crítica realidad por la que atraviesan sus padres, siempre creerá en la posibilidad de que “todo se arreglara”.
El ambiente familiar se torna oscuro y se generan sentimientos de desilusión y desconfianza.
La pareja enfrentando su pérdida al igual que los niños; baja el nivel de energía, se genera la angustia, la confusión y la tristeza.
Los primeros días los niños se encuentran irritables, el nivel de tolerancia es bajo, el desajuste emocional se manifiesta con tristezas, decepción, frustración, peleas entre los hermanos, pataletas y protestas.
Qué hacer?
Es importante la capacidad que tengan los padres para entenderlo.
Jamás descalificarlo ante su tristeza, comprenderlo y sentir su dolor, lo ayuda a elaborar su duelo amorosamente y sanamente.
Los niños muchas veces desconocen las verdaderas causas de todo este acontecimiento, tomate tu tiempo y comparte con él sus temores y tristezas y explícale las razones que te llevaron a tomar la decisión.
Experiencias tan traumáticas dejan profundas heridas en la vida emocional del niño. Si la situación se sale de tus manos lo aconsejable es la intervención psicológica adecuada, que le permita ordenar sus emociones, de forma más madura y tranquila, garantizando además mayor preparación en la vida del niño.