El pasado sábado Rubén Darío Cambar Cambar de 32 años, murió a manos de sus enemigos. La víctima estaba en la casa de una amigo bebiendo, y le llegaron los sujetos por sorpresa, lo sometieron se lo llevaron y poco después lo mataron.
Familiares de Rubén Darío denuncian que ni efectivos de la Guardia Nacional del destacamento El Rabito, en La Guajira, ni los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) quisieron encargarse del levantamiento del cuerpo.
“Ni siquiera porque él era militar de la Guajira nos quisieron ayudar. Nos dijeron que debíamos hacerlo nosotros”.
La madre de Rubén Cambar, y otras mujeres de la familia, se encargaron de levantar el cuerpo y llevarlo en un camión hasta la morgue forense. “Sabemos que aunque el “Moushana no está en Venezuela mantiene comprados a todos en la zona”.
Los familiares que prefirieron el anonimato por razones de seguridad, explicaron que la familia de Palmar tiene una “red de espionaje”, estudian quienes transitan por la zona entre Cojoro y Cusia. Los atacan cuando van en viaje y les quitan sus pertenencias.
Sigue la guerra
La guerra entre los Cambar y Moushana comenzó el 9 de enero de 2009, cuando Evert Cambar se enfrentó a un hermano de Palmar, ambos murieron.
En abril de 2011, los Palmar emboscaron a los Cambar en la vía de Castilletes, en la Guajira. La familia Cambar venía de un velorio y al pasar el poblado de Cusia “Moushana” atacó a mujeres hombre y niños con fusiles y armas largas, causando la muerte de siete miembros de la familia.