Castro llegó a su casa en estado de ebriedad, dentro de la humilde casita en la que vivía, había ropa en el piso y un recipiente con gasolina en un rincón. Aun así el infortunado prendió un cigarrillo y comenzó a fumar, ese fue el detomante de su muerte.
Se presume que el infortunado se quedó dormido mientras fumaba, el cigarro cayó al piso iniciando un incendio. Castro agarró candela junto con sus pertenecias, parecía una antorcha humana cuando salió a la calle pidiendo ayuda.
Vecinos salieron al escuchar los gritos de ayuda y apagaron las llamas que lo consumían. En ese momento funcionarios de cuerpo de Bomberos pasaron por el lugar en su carro particular, y le prestaron ayuda.
A Castro lo trasladaron hasta el hospital Coromoto, donde murió el lunes.