La cantante de Obsessed ha reconocido lo mucho que su imagen le debe al maquillaje, y ha explicado cómo se sintió cuando tuvo que actuar en Precious con la cara lavada.
Mariah Carey ha admitido que en esos momentos nadie la reconocía, pero lejos de molestarse, está encantada con la experiencia, muy diferente a la de rodar videoclips.