Diario Contraste realizó un recorrido por algunos establecimientos comerciales y constató que no hay colas ni nerviosismo en los usuarios. Roberto Suarez, buhoneros en el mercado Las Pulgas, manifestó que generalmente los clientes esperan el último minuto para adquirir los productos que necesiten. ”Mañana esto se pone full, la gente viene desesperada, compra rápido y se va”.
Otros por el contrario aprovechan para comprar los que le haga falta para terminar la semana, como fue el caso de Rugía Vega, que se encontraba en Las Pulgas llevándose unas verduras que necesitaba para completar el mercado de la semana.