El Pontífice hizo la petición ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del ángelus dominical, tras oficiar en la basílica vaticana la misa de clausura del Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización.
"En los pasados días un devastador huracán se ha abatido con gran violencia sobre Cuba, Haití, Jamaica y Bahamas, causando muertos y daños ingentes y obligando a numerosas personas a abandonar sus casas", manifestó el papa.
El Obispo de Roma expresó "su cercanía y solidaridad" a todos los que han sido "golpeados" por este desastre natural.
"Invito a todos a rezar y a la solidaridad, para aliviar el dolor de los familiares de las víctimas, y ofrecer ayuda a los miles de damnificados", agregó.
A su paso por el Caribe, el huracán "Sandy" ha dejado los pasados día al menos 44 muertos en Haití y 11 en Cuba, además de enormes daños y perjuicios a infraestructuras urbanas y rurales.
DC