Mayores costos de producción, tasas de cambio desfavorables y dificultades constantes en mercados clave como Brasil, los Estados Unidos y Rusia afectan a la empresa.
La compañía detalló que los despidos -que afectan a casi un 4% del total de la plantilla, y la salida de Corea del Sur y Vietnam se completarán para finales de 2013.
Estima que la última ronda de reestructuración costaría entre US$ 80 millones y US$ 90 millones, de los cuales entre US$ 50 millones y US$ 60 millones serían registrados en el cuarto trimestre de 2012.
Estas decisiones "son necesarias para estabilizar la compañía y comenzar el proceso para que Avon vuelva a contar con un crecimiento sostenible”, aseguró su consejera delegada, Sherilyn McCoy, en un comunicado.
La compañía, que emplea a más de 40.000 personas en todo el mundo, dijo que espera comunicar pasos adicionales para alcanzar su meta de ahorro. A su vez, la firma enfrenta un investigación en los EEUU por supuestos sobornos a autoridades en el extranjero.
DC/Infobae