El líder opositor le expresó al mandatario nacional sus deseos de que "supere esta nueva etapa de su enfermedad", pero también de que su gobierno hable con claridad y "responsabilidad" a la nación para evitar las "inquietudes" y "amarguras". Lea el comunicado a continuación:
"El reciente anuncio realizado por el presidente Chávez sobre su actual estado de salud y la necesidad de someterse a otra intervención quirúrgica han sembrado de nuevo un clima de incertidumbre en el país, y con éste han surgido las más variadas interpretaciones ante supuestos escenarios que aún no se han dado.
Como cristianos apostamos a que el Presidente de la República se mejore y supere esta nueva prueba. Sin embargo, no podemos negar que atravesamos una situación difícil, dura y complicada, que debe ser tratada con toda la responsabilidad del caso, porque a nuestro pueblo no se le puede llenar la cabeza de inquietudes y el corazón de amargura con gritos de violencia y discursos personalistas y precipitados.
La mejor cualidad de los líderes es el juicio y la prudencia. Tanto el gobierno como la oposición debemos ser prudentes para evitar el barullo, y pensar que antes de declaraciones inapropiadas o de ambiciones desmedidas lo realmente importante es el futuro, la paz y el progreso de Venezuela.
La actual coyuntura debe fortalecer los esfuerzos realizados, hasta el momento, para materializar un verdadero diálogo nacional, el cual permitirá el reencuentro de todos los venezolanos y con ello la creación de un clima propicio donde también se podrán tratar otros temas de vital interés para nuestros ciudadanos.
El país será fuerte y cumplirá las aspiraciones de su pueblo, como son los derechos a la vida y la seguridad, a una vivienda digna, al trabajo, a la educación y a la salud de calidad en igualdad de oportunidades, cuando estemos más unidos, y esta unión no nos vendrá nunca si privan las ambiciones personales.
La división y la violencia tienen que marcharse del día a día de los venezolanos. Hay que frenar a quienes quieren jugar a adivinar dónde va a estrellarse la nave de Venezuela. Debemos trabajar para que esa nave salga incólume de tormentas y peñascos, pues su timonel es el propio pueblo.
El país reclama de manera urgente una sincera rectificación por parte de todos los sectores. Mucha prudencia y sentido de grandeza tanto al gobierno, como a la oposición. Es un momento delicado y estelar que vive Venezuela y de inmensas consecuencias para el futuro. Lo que está en juego, por encima de cualquier grupo, sector o partido, simplemente es la consolidación del sistema democrático, el futuro del país.
Hay que cambiar el veneno por la fe, y la anarquía por la paz y unidad del pueblo, que es en definitiva el que paga las consecuencias de los malos manejos políticos.
Es la hora de la Patria unida".
Nota de Prensa