Terry comenzó a adoptar gatitos no deseados desde hace varios años, pero su colección rápidamente se salió fuera de control, como informa The Sun.
Ella cuenta que no podía darse el lujo de alimentar a los felinos correctamente, así que comenzaron a enfermarse y morir.
Además, no tenía dinero para cremarlos, así que decidió almacenar sus cuerpos. Ella admitió: “Es posible que tenga, entre 75 y 100 hatos congelados y refrigerados”.
Se echó a llorar cuando admitió que había dejado a sus mascotas y que los trataba muy mal. El equipo de televisión ha limpiado la casa de Terry y deshizo del tesoro de mininos.
DC/ Infobae.com