Otras 383 personas se encuentran desaparecidas en el centro y sur del archipiélago, las zonas donde golpeó con más virulencia el tifón desde la noche del lunes, según el Consejo Nacional de Desastres.
"Bopha", que llegó a alcanzar vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 195 kilómetros, ha perdido fuerza hasta convertirse en tormenta tropical y tiene previsto salir mañana de Filipinas hacia el Mar de China Meridional y la isla de Borneo.
De los más de 5 millones de afectados, sólo unos 64.000 se encuentran alojados en unos 500 centros de evacuación en las zonas afectadas, sobre todo en Mindanao y Visayas, y 15.850 viviendas y chamizos han sido afectados, con unos 10.000 totalmente destruidos.
En un comunicado, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó sus condolencias por las víctimas del tifón y ofreció asistencia para auxiliar a los damnificados.
"Naciones Unidas está lista para proveer asistencia humanitaria y movilizar la ayuda internacional para responder a la crisis", indica la nota fechada en la sede de la ONU en Nueva York.
La Cruz Roja de Filipinas ha hecho, a su vez, un llamamiento para recabar fondos para asistir a los afectados, cuando el Gobierno cifra los daños en más de 97 millones de dólares (75 millones de euros).
Los supervivientes en la provincia del Valle de Compostela, en el noreste de Mindanao y una de las más afectadas, se lamentan ante los medios locales de la inusitada cantidad de agua que bajó de las montañas y anegó sus casas entre la noche del lunes y el martes por la mañana, cuando "Bopha" tocó tierra.
La población de Nuevo Bataan, en el Valle de Compostela, se ha convertido en una especie de "zona cero" de esta catástrofe, por la cantidad de personas que han muerto allí (86), por la magnitud del daño sufrido y por la capa de lodo de varios centímetros que cubre la localidad.
Los equipos de rescate encontraron ayer en esa zona a un hombre de 77 años que se alimentaba solo con cocos desde hace dos días; la víspera rescataron a una niña de siete años que llevaba más de 24 horas atrapada en el cieno.
En el Valle de Compostela se encuentra un equipo de Acción Contra el Hambre que para evaluar la situación y ver la forma de ayudar a las víctimas.
"Había muchísimos destrozos, árboles caídos, postes caídos, cosechas perdidas, casas destrozadas. Gente en la calle, algunos con los ojos perdidos, otros pedían dinero", declaró a Efe por teléfono la española Sofía Giménez, de la citad organización no gubernamental.
Las autoridades han declarado el estado de calamidad en el Valle de Compostela, Davao Oriental y Surigao del Sur.
"Bopha" ha resultado ser el peor tifón que ha visitado Filipinas este año y cierra una temporada que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.
El año pasado ocurrió algo parecido con "Washi" en Filipinas, que visitó inesperadamente al archipiélago una semana antes de Navidad y mató a unas 1.200 personas.
La deforestación, la proliferación de las minas ilegales, la falta de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de los tifones y las inundaciones que afectan durante la época del monzón a Filipinas.
EFE