Según las acusaciones de Barbara Casey, que también demanda a sus exempleadores de la American Humane Association (AHA, encargados de velar por el buen trato hacia los animales), los caballos eran drogados, muchos se encontraban enfermos y por debajo de su peso normal.
"La AHA agachó la cabeza ante la presión política y rechazó denunciar el comportamiento de la producción a las autoridades", afirmó Casey en la demanda presentada el lunes ante la Corte Suprema de Los Angeles.
Casey, que representaba a la AHA en el set de rodaje, asegura haber sido despedida tras solicitar a la asociación denunciar las condiciones de grabación, que llevaron a la muerte de tres caballos.
En marzo, tras la muerte del tercer animal durante la filmación, HBO decidió poner fin a la serie, que tenía a Dustin Hoffman como protagonista.
En un comunicado, la cadena aseguró "haber tomado todas las precauciones para que los caballos sean tratados con cuidado, incluso más allá de los protocolos y directivas exigidas por la producción", y agregó que "Casey no era empleada de HBO y todo asunto relativo a su trabajo debe ser trasladado a la AHA".
ÚN