La convocatoria fue hecha por la directiva de la CEV, entre quienes se encuentran: Monseñor Diego Padrón, Arzobispo de Cumaná y presidente; Monseñor Luis Azuaje, Obispo de El Vigía y primer vicepresidente; Monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y segundo vice presidente; y Monseñor Jesús González de Zárate, Obispo Auxiliar de Caracas y secretario general.
En relación al “panorama nacional”, no descartan que además de la salud del Jefe de Estado, también los Obispos analicen la petición de libertad para los presos políticos como parte de la reconciliación nacional.
Otro tema en agenda será el nombramiento, este 5 de enero, de las nuevas autoridades de la Asamblea Nacional, en la que resultó presidente por segunda ocasión, Diosdado Cabello, por sus implicaciones directas con las decisiones del venidero 10 de enero.
En opinión de los obispos, el país está dominado por la incertidumbre y la parálisis. “No hay nada claro en la estructura del gobierno nacional. Todo está paralizado; no se sabe nada de los proyectos. La posible inasistencia del presidente Hugo Chávez a su toma de posesión prevista para el 10 de enero, ha generado todo este panorama. En este contexto la Iglesia tiene el deber cristiano y moral de jugar un papel de mediador”, alertan.
Las fuentes coinciden en señalar que “se manejó la posibilidad de suspender la asamblea del Episcopado o correrla de fecha debido a la incertidumbre”; sin embargo, “se impuso el criterio de que los aspectos pastorales no deben supeditarse a los políticos”. “Era un error”, admiten. Algunos temas a tratar por los Obispos en lo atinente a su tarea pastoral, tendrán que ver con la acción evangelizadora de la Iglesia en el país, según se describe en la convocatoria.
DC/Prensa CEV