Los números de producción que el Gobierno entregó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indican que hasta noviembre del año pasado se extraían 2,8 millones de barriles diarios, que es el mismo volumen que se reportó a finales de 2011. Incluso, hubo un ligero declive a 2,7 millones de barriles por día en el primer trimestre de 2012, según añade el mismo periódico.
Por otro lado, hubo un incremento de las importaciones de combustibles en el último año, impulsadas principalmente por la explosión de la refinería de Amuay, una de las más importantes de Venezuela, que generó problemas de abastecimiento. Datos de firmas energéticas, citados por El Nacional, indican que PDVSA importó un promedio anual de 139.300 barriles diarios entre enero y octubre del año pasado. Esto implica una variación de 109 por ciento con respecto al volumen de compras de 2011, de 66.600 barriles.
“PDVSA tuvo que gastar 6,1 mil millones de dólares el año pasado para importar productos derivados del petróleo y esa cantidad supera lo que recibe el país por exportaciones no tradicionales que, según el Banco Central de Venezuela, fue 3,7 mil millones de dólares”, señaló el economista Orlando Ocho.
El petróleo es la principal fuente de ingresos para los venezolanos y de financiación de los planes del Gobierno. Por eso, los niveles de producción son tan importantes, aunque la economía de Venezuela afronta otros problemas, como la inflación. El Bank of America aseguró, la semana pasada, que el Estado necesita 65 mil millones de dólares extra en sus arcas para poder dar abasto.
A fines de 2012, la Asamblea Nacional aprobó el nuevo presupuesto para el ejercicio fiscal por 396.406 millones de bolívares, equivalentes a unos 92.187 millones de dólares. El plan prevé un crecimiento de la economía de un 6 por ciento, una inflación de entre 14 y 16 por ciento, un tipo de cambio sin modificaciones en 4,3 bolívares por dólar y un barril de petróleo a 55 dólares.
Este último fue el punto más criticado, dado que está muy por debajo del precio registrado este año. El precio promedio del barril registrado en lo que va del año es de 103,95 dólares. De manera que el valor está calculado casi a la mitad. La diferencia de dinero genera fondos extra, que puede quedar a uso discrecional del Gobierno, según denuncia la oposición
DC/Infobae