La madre de la joven relató que en horas de la mañana recibió una llamada por parte de un supuesto funcionario policial. Me dijeron que vieron como un hombre le dio una paliza brutal, luego se la llevaron en una ambulancia.
Preocupada, Carolina comenzó a buscarla en centros hospitalarios y las principales morgues de la ciudad, pero no la encontró.
Ella no vivía conmigo. Desde hace tiempo estaba en la calle, pero aun así visitaba a la familia con frecuencia.
Con esta sería la segunda llamada en la que alertan a los padres de jovencitas parranderas, que sus hijas están muertas en algún hospital de la localidad. Estas llamadas parecen estarse poniendo de moda.
El pasado viernes la familia de una chica de 17 años recibió una cadena por BlackBerry en la que les informaban que la adolescente acabab de morir en un accidente de tránsito.