De no tener una solución del ajuste de precios va a ser difícil el abastecimiento a partir del mes de mayo.
Manifestó que no se puede postergar una decisión de este tipo porque la industria iría a la quiebra y ningún banco va a dar los préstamos necesarios para adquirir el trigo, estamos pidiendo por anticipado el trigo, la industria viene de absorber pérdidas en la pasta regulada y no tiene el músculo financiero para poder hacer frente a los nuevos precios para importar el trigo.
A su juicio, el gobierno «no puede correr más la arruga» y está consciente de cuál es la estructura de costos.
Llama a la comprensión por parte de los consumidores, en vista que el rubro es uno de los más económicos y está por debajo del precio del arroz y de la harina de maíz precocida.
Explicó que la realidad que está atravesando la industria de pastas alimenticias es bastante compleja y no obedece solo a la nueva cotización del bolívar frente al dólar.
Nosotros venimos ya con rezago de los precios de 23 meses; y desde agosto de 2012 que tuvimos una reunión en la vicepresidencia de la República se ofreció que después de las elecciones se iba a tomar en cuenta los planteamientos y se harían los ajustes correspondientes, pero han trascurrido seis meses y esto no ha sucedido y ahora se presenta el ajuste cambiario, argumentó.
Aseveró que el ajuste cambiario implica para la industria que solo el costo de la materia prima (el trigo importado de EEUU y Canadá) es superior al precio de la pasta regulada. Al respecto, estima como consecuencia el colapso y la quiebra de la empresa porque no puede operar.
Añadió que para procesar un pedido de trigo se requiere de tres a cuatro meses, al tiempo que advirtió que los inventarios, en estos momentos, llegan hasta el mes de mayo.
DC/Unión Radio