La fiscalía lo acusa por el asesinato premeditado de su novia, la modelo Reeva Steenkamp, de 29 años. Pero él rechaza categóricamente los cargos y jura que le disparó creyendo que era un ladrón, ya que ella habría entrado a su casa por sorpresa para saludarlo por San Valentín.
Él asegura que hizo todo lo posible para resucitarla, como hacerle respiración boca a boca. Pero no dio resultado.
Cuando ingresaron a la casa, los guardias de seguridad lo encontraron bajando las escaleras con el cuerpo en sus brazos.
«Como ustedes pueden imaginar, toda nuestra familia se siente abrumada. Estamos totalmente conmocionados, en primer lugar por la trágica muerte de Reeva, que todos habíamos conocido y apreciado en los últimos meses», declaró Arnold Pistorius, tío del atleta.
Oscar está aturdido por la conmoción y por la pena», concluyó.
DC/Infobae