Capriles explicó que parte de lo que ha pasado con la declaraciones de Lucena son deformaciones que han querido hacer sobre las reglas que se plantearon para las auditorias, que ellos aceptaron con unas bases que se plantearon y que el espera que se repeten.
Además anunció que espera que en esta auditoria salga la verdad Sobre el 54% se presentaron incidencias como por ejemplo que en el algún centro de votación maduro obtuvo 1000% más que lo que sacó el presidente Chávez, del 46% se van a revisar 12 mil cajas yo considero que con esa auditoría se puede demostrar que el resultado no es el que dio el CNE el día 14.
Capriles recordó que el cuaderno de votación es el que determina la identidad de la persona, donde está la huella y la firma y que todos son necesarios al momento de llevarse a cabo la auditoria.
Sobre esto el candidato también opinó El pronunciamiento que fue leído ayer de UNASUR fue luego de que se acordaron las cosas con el CNE. Hay un gobierno mientras tanto, vamos a esperar el resultado de las auditorias. Es un proceso importante, pero hay que tener paciencia.
En referencia a la persecución de algunos empleados públicos Capriles expresó su descontento eso es típico del fascismo, es parte de la contradicción de este gobierno que se hace llamar, marxista, comunista, revolucionario, socialista y cristiano, pero comete actos de un gobierno fascista como estos.
Han llegado a revisarle los teléfonos, se meten en las redes sociales de los trabajadores para investigarlos. No somos optimistas con las autoridades venezolanas pero existen instancias internacionales, ya eso va en contra de los derechos, humanos, a los servidores públicos les digo no se dejen amedrentar por nadie, el gobierno no tendrá nunca el poder de decirnos como pensar, no nos vamos a poner de rodillas dijo.
En referencia al llamado al dialogo que hiciera el presidente Maduro el día de ayer expresó Estoy dispuesto a dialogar, pero sin una pistola en la cabeza, sin amenazas y sin chantaje.
Maduro es el que tiene que tiene que darle lectura a la nueva realidad política del país en la que la mitad dijo que desea un cambio, y un cambio de pensamiento no lo va a imponer a la fuerza.
DC