«En cuanto tengamos el cronograma, que estamos elaborando ahorita, lo anunciaremos», dijo y explicó que en esta oportunidad se hará la verificación ciudadana en su fase dos, porque la fase uno se realiza el día de las elecciones.
Recordó que la fase uno consiste en la auditoría realizada por los miembros y presidentes de las mesas de votación, quienes previamente efectúan un sorteo para elegir las máquinas que serán auditadas. En cada centro son auditadas 50% de las máquinas. La verificación en este caso compara el acta de escrutinio con los comprobantes del voto.
En el caso en que se produzca un delito electoral, como han sido los casos en los que el elector se come el comprobante o lo destruye, esta situación debe quedar plasmada en un acta. Ello permite, al momento de realizar la verificación, respaldar el comprobante faltante.
En la verificación ciudadana en su fase dos, al igual que en la fase uno, se contrasta el acta de escrutinio que emite la máquina de votación con los comprobantes que están en la caja de resguardo, con la diferencia de que en este segundo caso participan los técnicos de las organizaciones políticas.
Se selecciona una muestra que será auditada durante 10 días y al final de ese lapso se presentará un informe a todo el país sobre los resultados obtenidos. Este procedimiento se repetirá en ciclos de 10 días hasta completar 30 días.
El proceso de auditoría que se realizará sobre las cajas de resguardo que no fueron auditadas el 14 de abril se efectuará en presencia de los técnicos designados por los comandos de los candidatos que participaron en esta contienda electoral y se harán a una capacidad instalada a un promedio de 400 cajas de resguardo por día.
«Cuando hacemos verificación ciudadana fase dos ocurre algo distinto: en la verificación ciudadana fase dos no están los miembros de mesa, no están los testigos, son personas distintas, que no saben cuál fue el contexto que se produjo el día de la elección», recalcó la rectora.
Hernández recordó que el sistema electoral venezolano es auditado en todas sus etapas: comienza desde la certificación del registro electoral; pasa por el software de la máquina de votación; la base de datos de huellas; la data; el sistema de información al elector y la producción de las máquinas.
Mencionó que fueron 17 las auditorias que se realizaron y en las que estuvieron presentes representantes de todas las organizaciones políticas, quienes certificaron cada una, con la firma y la colocación de su huella, en un acta.
Incluso el sistema electoral es auditado por todos los electores el día de los comicios. «Cuando cada uno revisa su comprobante de voto y ve que la opción que seleccionó corresponde con la que aparece en el comprobante del voto, de alguna manera está haciendo una auditoría», expresó.
DC/AVN