Los rumores sobre el grave estado de salud del primer Papa que renuncia en la era moderna se multiplicaron este mes por las dificultades que mostró al caminar, encorvado y ayudado por un bastón, para acoger el 24 de marzo pasado a Francisco en la residencia veraniega de Castel Gandolfo, donde se retiró para meditar y rezar desde el pasado 28 de febrero.
Según una veterana periodista española, autora de varios libros sobre el Vaticano, las noticias que tiene sobre el estado de salud del Papa emérito, quien aún reside en el palacio apostólico a 30 kilómetros de Roma, son «que está bastante mal» y «que tiene algo grave», sin dar mayores detalles.
Para el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, la periodista se basa sólo en las imágenes transmitidas por la televisión y partir de ellas «empezó a especular», dijo.
«El Papa asumió un pontificado difícil a una edad elevada. Era una persona anciana que tuvo que trabajar muy duro», explicó Lombardi.
Benedicto XVI cumplirá 86 años el próximo 16 de abril y desde la reunión con Francisco evita aparecer en público.
DC/ AFP