El clérigo, de 67 años y cuyo nombre no ha sido hecho público, se entregó a las autoridades al entrar por su propio pie a la comisaría central de la ciudad de Melbourne, indicó en un comunicado la policía.
El sacerdote está acusado de 10 cargos por abuso de menores cometidos en una parroquia de las afueras de la Melbourne entre los años 1976 y 1985, según indica la cadena de televisión «ABC».
En noviembre del año pasado, la policía australiana creó un grupo de trabajo especializado en la acusaciones de abuso sexual de menores por parte del clero.
Según esta oficia, el sacerdote detenido, y que fue puesto en libertad bajo fianza hasta la vista que el viernes tendrá lugar en los juzgados de Melbourne, es el último acusado en búsqueda en el estado Victoria.
La Policía y la Iglesia Católica han estado negociando desde julio de 2012 la entrega del clérigo, que actualmente residía en Roma.
DC/La verdad