El Vaticano anunció el jueves que el papa Francisco, conocido por su estilo austero, decidió que el personal del Vaticano no recibirá las bonificaciones que tradicionalmente obtiene con la elección de un nuevo pontífice.
En el pasado, los 4.500 empleados del Vaticano, tanto religiosos como laicos, recibían un pago extra después del fallecimiento de un papa y otro monto adicional cuando se realizaba la elección de su sucesor. En el 2005, la cifra ascendió a una total de 1.500 euros (casi 2.000 dólares) cada uno.
El portavoz del Vaticano, el sacerdote Federico Lombardi, dijo que en vista de la mala situación económica el Vaticano tuvo un déficit de 15 millones de euros en el 2011 «no parecía ser posible ni correcto abrumar el presupuesto del Vaticano con un gasto adicional, considerable e inesperado.
DC/Panorama