Un país que pasa de importar 14 mil millones de dólares a 58 mil millones de dólares es porque tiene una debilidad estructural; y una destrucción de la producción interna en la misma proporción en que estamos creciendo en importaciones, alegó.
El integrante de la Comisión de Política Interior del Parlamento, acotó que el problema está en qué se va a poder comprar teniendo los bolívares, si en el país no hay insumos, ni ofertas de productos, ni la variedad de las necesidades que el pueblo demanda.
Entre los requerimientos principales prioriza los alimentos que antes se producían en el país y que ahora se importan; los repuestos y la calidad de los servicios.
A su juicio, existe también un problema gerencial dramático en el que el gobierno nacional siempre apela a las mismas respuestas, entre las que señala el acaparamiento y saboteo.
Sin embargo, en entrevista a Unión Radio destacó que mientras el gobierno insiste en sus argumentos, resulta que el monopolio de la mayoría de los productos y los servicios los tiene el Estado venezolano.
La verdadera herencia de Chávez y del gobierno de Maduro es una gran crisis económica que se pondrá evidencia y con mayor claridad en los próximos días, estima.
Gómez Sigala recordó que las empresas despojadas por el Estado no han tenido al capacidad de responder a la gestión pública por un tema de corrupción y de incapacidad de quienes han puesto al frente para dirijirlas.
Es un modelo que está colapsando, que no tiene capacidad de responderle al país por el afán de pretender controlarlo todo, de intervenir absolutamente todo y de regulaciones y más regulaciones que impiden que el venezolano pueda desarrollar iniciativas en este país, dijo.
Agregó que el gobierno central se ha dedicado a las empresas existentes estranguladas, mientras la oferta es más limitada.
DC/Unión Radio