Su participación en ligas mayores lo llevó a 18 temporadas haciendo estragos en el campocorto, siendo el pionero para que Venezuela se convirtiera en el principal exportador de jugadores de esa posición, los niños comenzaron a tomarlo como un ídolo.
Entre sus marcas
Aparicio participó en 10 juegos de estrellas, consiguió el premio al Novato del Año en 1956, también consiguió el Campeonato Mundial con los Orioles de Baltimore en 1996, logró la histórica cifra de 9 Guantes de Oro y fue campeón en bases robadas durante nueve temporadas.