Eran las 7.00 de la mañana cuando hicieron el hallazgo del cadáver, sin embargo una intensa balacera se escuchó durante toda la noche. «Creemos que dos bandas se estaban enfrentando, nadie se atrevió a salir», dijo un vecino que no se identificó.
El cuerpo yacía entre los escombros de la construcción de un conjunto residencial que sería adjudicado a profesores y maestros.
Un habitante de la zona denunció que desde la paralización de la obra, se convirtió en una guarida de delincuentes, y no en una solución habitacional. «Ahí fuman droga, asesinan, hasta la policía hace de las suyas en ese lugar, tienen una cañada que se presta para cualquier cosa».
La víctima, aun por identificar, vestía una bermuda beige, franela blanca y zapatos deportivos negros, era de cabello negro y tez morena. Se presume que tendría entre 15 y 18 años, pertenecía a una banda de ladrones que mantiene azotada a la comunidad.
En desarrollo…