El joven, identificado como Andrés Leonardo Achípiz, afirma que la impotencia que sentía por los problemas económicos de su familia y el maltrato de su padre fueron situaciones que lo llevaron a meterse en el mundo de los sicarios.
«El ver la impotencia cuando oía a mis papás que no tenían plata para el arriendo y no saber cómo iban a hacer. Esperanzados siempre en la red de desplazados», comentó Achípiz en entrevista con un canal de televisión colombiano.
Esto sumado al maltrato de su papá influyó mucho en su comportamiento, según reconoció.
«No poder hacerle algo a su papá porque es su papá. De pronto esa no era la forma de reprenderlo a uno, un correazo por ejemplo, pero él siempre se iba a los golpes físicos, a la humillación, por tener que trabajar tan duro para mantener seis hijos», dijo.
El joven dijo también que la rabia reprimida lo llevó a pensar en hacerle daño a otras personas, y recordó cuando mató a la primera persona.
«Mi mamá me mandó a hacer el mandado del almuerzo y esa personita me quitó el celular, me sacó un cuchillo y me dijo que no me lo iba a devolver y a mí pues me dio mucha rabia», relató.
Contratado por delincuentes
Después de varios asesinatos, Achípiz asegura que comenzaron a contratarlo delincuentes.
«Yo por no mostrarme débil ante el gremio hacía lo que fuera, por eso después del primer muerto ya lo empecé a hacer por trabajo, como el día a día, más o menos han sido unas 32 o 33 personas, que yo pueda decir», manifiesta.
Con la frialdad de su confesión, Achípiz pidió perdón a los familiares de las personas que asesinó.
«Yo sé que con decir perdónenme no se lo voy a revivir, pero ante la ley divina me siento bien, entonces que perdón, que discúlpenme»
La última víctima de Andrés Leonardo Achípiz se registró en noviembre del año pasado, y tras su captura el lunes 22 de abril podría pagar una pena de hasta 30 años de prisión, según informó este viernes un portavoz de la Policía de Bogotá.
«Achípiz fue a una audiencia en la que aceptó ocho de sus crímenes, pues la Policía solo tiene evidencia de ese número, aunque se sigue en la investigación de los demás», agregó la fuente policial.
El joven de 19 años, quien este viernes mismo fue recluido en la cárcel Modelo de Bogotá, asegura tener un hijo de 3 años, del que dice le gustaría que se críe lejos del mundo en el que él ha estado.
DC/EFE