El capitán Miguel Matany, primer comandante de los Bomberos Forestales y director general de Inparques, fue el vocero autorizado quien dijo que para el final del día del martes -ayer- estará totalmente liquidado el incendio desatado desde hace una semana, el cual ha afectado unas 1.400 hectáreas.
El representante expresó que con el reconocimiento aéreo realizado este lunes y martes en la zona, se detectó que sólo hay un punto caliente al extremo este del área afectada, el cual requiere de un procedimiento de liquidación focalizada con descargas de agua, que se está realizando con la utilización de un helicóptero MI-17 dotado de equipo de helibalde de la Aviación Bolivariana.
Explicó que en este tipo de eventos en zonas boscosas el combate determinante es el que se realiza con las avanzadas terrestres, las cuales construyen a su paso las líneas de defensa o cortafuegos.
Preocupación local
Regina González, vocera del consejo comunal de la localidad de Canaima, informó que, además de verse afectados de cerca por el incendio que quemó parte del cerro Kuyarimba, muy próximo a las casas, en la zona están teniendo problemas de salud.
Casi todos tienen tos y los niños andan con los ojos irritados. La verdad es que no esperábamos este tipo de sequía. Normalmente en Semana Santa uno de los días llueve, este año nada, ni una gota. El cielo se ha nublado pero no llueve, si lloviera fuese distinto, pero todo está muy seco, declaró.
Ataque terrestre
En cuanto a esto, Matany informó que lograron hacer 3.6 kilómetros de cortafuegos en una primera fase y en segundo lugar usaron medios aéreos para la liquidación de los puntos calientes, que se inició ayer después del reconocimiento aéreo realizado ayer y hoy en la zona, mediante el cual se detectó un solo punto caliente al este de la zona afectada.
Cabe recordar que el incendio tiene hoy 8 días y se inició entre las riberas del río Carrao y el Pozo de la Felicidad, afectando unas 1.400 hectáreas, zona que ha sido objeto de incendios en oportunidades anteriores.
Miguel Matany rememoró que ya en 2003 hubo una situación similar, cuando resultaron afectadas 6 mil hectáreas y la extinción de las llamas se logró tras 10 días de intenso combate.
Pese a que Inparques es optimista en cuanto al combate de los incendios, la intensa sequía sigue causando daños en diversos puntos del parque, en el sector oriental también hay focos ardiendo y en la zona más próxima a Santa Elena de Uairén, capital del municipio Gran Sabana, también se están quemando miles de hectáreas, por la ausencia de precipitaciones y el incremento de las temperaturas.
Natalie García/Correo del Caroní