Por ahora la única vía de transmisión confirmada es de aves a humanos, según los miembros del panel de la OMS que junto a las autoridades sanitarias chinas estudian el nuevo virus, citado por la agencia oficial Xinhua.
Para los expertos, «todavía no es el momento» para producir vacunas a gran escala, aunque todo dependerá de cómo se desarrolle la propagación del virus, según Keiji Fukuda, subdirector general de Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente de la OMS y miembro del panel.
El jefe chino del equipo de expertos, el subdirector del Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades Yang Weizhong, reconoció que de momento el conocimiento que tienen del H7N9 es «muy limitado» y se requieren más medidas de control para determinar los orígenes y variaciones de esta nueva cepa de gripe aviar.
Ayer se registraron dos nuevos casos y un fallecimiento por el virus, por lo que son ya 104 los diagnosticados y 21 los fallecidos.
Doce de los casos mortales se produjeron en Shanghái, la ciudad donde se registraron los primeros contagios en marzo pasado, aunque la provincia con más pacientes es la vecina Zhejiang, también en el este de China y donde se han localizado 40 enfermos.
EFE