Vílchez, quien trabajaba como pescador desde su infancia, tenía días sintiendo celos de su mujer. Pero el pasado jueves explotó y con un arma que tenía para resguardarse del hampa le propinó dos tiros a la dama, luego se apuntó en la cabeza y accionó el gatillo por tercera vez y se quitó la vida.
La mujer se encuentra hospitalizada y su condición es estable.