Ziad Abu Ein, del Ministerio de Asuntos de los Presos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), elevó la cifra de huelguistas a cerca de 4.900, es decir, la práctica totalidad de palestinos repartidos en más de 27 prisiones y centros de detención e interrogatorio israelíes.
De los cerca de 5.000 reclusos, 106 están entre rejas desde antes de la firma de los Acuerdos de Oslo (1993) y medio centenar lleva más de 25 años, según datos difundidos por la Asociación de Presos Palestinos con motivo de la jornada.
Abu Ein explicó que el objetivo de la huelga de un día es presionar a las autoridades israelíes para que reconsideren la detención administrativa, una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona.
En la prisión de Hadarim, al norte de Tel Aviv y con cerca de 150 reclusos palestinos, la huelga no es de un solo día, sino continuada hasta lograr la excarcelación de Isaui, que fue arrestado poco después de ser liberado en octubre de 2011 en virtud de un canje de presos con Israel por el soldado Guilad Shalit.
Isaui pidió hoy en una carta abierta convertir la jornada de apoyo a los reclusos en un «día de furia y solidaridad».