José Rodríguez, fue uno de los que atendió al llamado de la limpieza, alegando que no es posible que en que en las empresas públicas los votos para el antichavismo superen el 50 por ciento.
«Aquí se impone recordar a un compañero que fue perseguido y satanizado, que es el compañero Luis Tascón, ese compañero tenía razón, estamos full de adecos y copeyanos en las empresas y ahora, cuando venga el momento que pase todo esto, que controlemos el país, aquí hay que hacer algo parecido a lo que planteó Tascón».
José Meléndez, líder de la corriente Alianza Sindical de Sidor, manifestó que dentro de la Corporación Venezolana de Guayana, «también hay gente jugando al fracaso (…) tengan la plena seguridad: vamos a ubicarlos para que estén en el sitio correcto», expresó.
Igualmente los directivos del Frente de Trabajadores Socialistas del Sector Eléctrico denunciaron sabotajes en el sistema eléctrico. En la sede de Corpoelec, en San Bernardino, Mercedes Gutiérrez, Héctor Rojas, Juan González, Morela Rodríguez y Omar Vargas, señalaron que «si se deja de pagar la nómina para crear molestias, es sabotaje», «si se dejan de emitir facturas para que disminuya la recaudación, es sabotaje», «si los gerentes o altos funcionarios se pelotean para no tomar las decisiones a tiempo, es sabotaje», «si empiezan a decir que van a despedir a los trabajadores en Corpoelec, es sabotaje».
La industria cementera de esa región no escapó de las amenazas, Luis Chaparo, coordinador de la Alianza Nacional de Trabajadores Cementero, denunció un presunto plan de agresión de la organización sindical.
Mientras que los trabajadores que no están de acuerdo con el presidente electo Nicolás Maduro Moros, han sido amenazados públicamente. Como en el caso de la diputada al Parlamento por el estado Vargas, Odalis Monzón, quien informó a través de twitter que comenzó «a meter la lupa aquí en Vargas. Muchos que están en las misiones sociales e instituciones del Estado tocando cacerolas no pidan cacao».
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