Herrera, quien nos dejó físicamente tras 78 años de vida el pasado jueves en horas de la madrugada, fue despedido con todos los honores en una ceremonia que arrancó en la Villa Deportiva del Zulia, a la cual brindó su nombre, y que terminó con el recorrido del féretro que transportaba sus restos mortales por la pista de tartán azul del Pachencho Romero.
Como parte de este doloroso adiós, el Gobernador Bolivariano del Estado Zulia, comandante Francisco Arias Cárdenas, le otorgó la Orden Lago de Maracaibo, Post Mortem, a Arquímedes Herrera, un protagonista de esa fortaleza extraordinaria de nuestros pueblos afrodescendientes que en su caso será recordado por pasear esas condiciones en las mejores pistas del mundo, llenando de triunfos al Zulia, a Venezuela y a esos pueblos santos del Sur del Lago, señaló el mandatario regional.
La Orden Lago de Maracaibo fue recibida por su hija Ana María de manos del Gobernador Arias Cárdenas, la Primera Combatiente, Eva Margarita Padrón de Arias, y le profesor Leonet Cabeza, autoridad única del deporte regional. Humildad, entrega, trabajo y lucha el legado que nos deja Arquímedes Herrera, uno que nos enseñó cuando recientemente conversábamos con él y que llevaremos siempre, mencionó Cabeza.
Como parte de los recuerdos en torno al nacido en Bobures, municipio Sucre, su compañero de equipo Hortencio Fucil, y el ex presidente de la Federación Venezolana de Atletismo, César Prieto Oberto, tomaron también la palabra para recordar a un ser que llevó principalmente la humildad por delante. Que era sincero sobre todas las cosas y un corredor espectacular, con una arrancada tremenda el mejor de su generación, acotó Fucil entre sollozos.
Posterior al acto protocolar se celebró la misa de cuerpo presente en Memoria de este atleta miembro del Salón de la Fama del Deporte Venezolano, oficiada por el presbítero Simón Alvarado en un ambiente de mucha tristeza, pero cargado de las anécdotas sabrosas que dejó durante su vida Arquímedes.
Acto seguido a la liturgia sus amigos, familiares, compañeros de selección, glorias deportivas, atletas activos y autoridades, condujeron los restos del velocista al Pachencho Romero, recinto que fue testigo sobre todo de sus enseñanzas, las mismas que marcaron pauta en la generación de zulianos que tomaron el atletismo como deporte en la década de los 70 y 80.
Arquímedes Herrera dio la última vuelta al tartán. Los aplausos se dejaron escuchar al pasar la línea de meta. El reconocimiento eterno a una gloria de esas que, como dirían quienes lo vieron correr, pocas veces vuelven a nacer.
Este sábado Arquímedes Herrera recibirá cristiana sepultura en el Cementerio Municipal de Bobures, municipio Sucre del Zulia.
Prensa Irdez