Chofer de Curva/Rotaria se resiste al robo y lo matan

 La víctima era mecánico y también trabajaba como chofer de la línea Curva Rotaria. Carrillo salía de su residencia en el barrio José Alí Lebrum bien temprano, y de ahí se iba  la parada en la curva de Molina.

Sin embargo la rutina de hoy se vio interrumpida cuando uno de los compañeros de infortunado le dijo que su carro no encendía y le pidió que fuera a repararlo, cuando estaba cerca del lugar, dos motorizados le segaron la vida con un disparo en la cabeza.

“Él iba a cruzar en la esquina y bajó la velocidad, ahí dos hombres que iban en una moto aprovecharon para pararse al lado del vehículo, le hablaron y Ramón trató de evadirlos, pero el sujeto que iba de parrillero le disparó. El carro siguió en marcha hasta que lo detuvo un poste en la esquina”, dijeron los habitantes del sector.

De acuerdo con la versión ofrecida por los allegados de Carrillo, los desconocidos le pidieron que entregara las cosas de valor, pero el hombre se negó y por eso le causaron la muerte.

La barriada estaba triste. Además de los familiares, los vecinos de Ramón Carrillo también lamentaron la muerte del trabajador. “Él era un buen hombre, vivió toda la vida por aquí y nunca tuvo problemas con nadie, todo lo queríamos mucho”, dijeron unos hombres que no se identificaron.

Vida de sacrificios

Ramón Carrillo llevaba años trabajando en la línea Torito Fernández, con un carro alquilado. Un hombre del sector que lo conocía como una persona responsable le     ofreció un Maverick gris financiado, pero debía cambiarse de línea, porque este tenía cupo en Curva-Rotaria.

“El Pelón’ le ofreció el puesto en Curva-Rotaria, ya llevaba un año y medio pagando el carro, por eso se esforzaba bastante en el trabajo, para hacer el diario”, dijo un compañero de la línea que no se identificó.

El infortunado dejó cuatro hijos en la orfandad.