El 3 de mayo se activó un cerco epidemiológico y la aplicación de pruebas confirmó la noche del martes que 9 pacientes contrajeron la influenza H1N1.
Martínez indicó que luego de la detección de 31 pacientes con afecciones respiratorias, la mayoría de los cuales eran trabajadores de una clínica privada de la entidad, se inició el manejo del caso como un brote institucional de influenza, de acuerdo con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud.
«Podemos informar que tenemos control de los 31 casos sospechosos registrados hasta el momento, sólo nueve casos se confirmaron como positivos. Son ocho adultos y un menor de edad», precisó Martínez.
Destacó que todos los pacientes están recibiendo tratamiento en sus hogares, toda vez que desde el viernes, a pesar de que no se tenía el diagnóstico confirmado, se aplicó el tratamiento para influenza tipo A, B y H1N1.
El balance aportado por las autoridades sanitarias merideñas indica que de los 31 casos registrados, fueron confirmados 9 contagios de H1N1, 4 permanecen en estudio y 18 resultaron gripes comunes.
Denis Gómez, autoridad única de salud en el estado, destacó que el cerco epidemiológico y los protocolos preventivos del caso se mantienen activados en los cinco distritos sanitarios de Mérida, así como la permanente coordinación con el Ministerio del Poder Popular para la Salud, a fin de garantizar el manejo adecuado del brote de influenza.
Lupe Segovia, jefe de epidemiología estadal, Indicó que como medida preventiva ha sido activado un cerco sanitario escolar, que consiste en que los directores y docentes de centros educativos deben referir a los niños, niñas y adolescentes que presenten cuadros respiratorios o gripales, para su atención en centros asistenciales ambulatorios.
El lavado de manos y la adecuada higiene, así como acudir a la red ambulatoria y no automedicarse en caso de fiebre, malestar gripal o congestión nasal, son las medidas preventivas indicadas a la colectividad.
DC/ AVN