Sus investigaciones, que menciona el The New York Times, se basan en un seguimiento durante 15 años a 330 mujeres jóvenes, con edades entre 18 y 35 años. A lo largo de sus pesquisas pudo notar que aquellas que usaban sostenes a diario tenían mamas algo más caídas, aproximadamente unos 7 milímetros más que aquellas que no empleaban sujetador, reseñó el diario El Comercio.
Es como llevar una rodillera, el músculo deja de trabajar, ejemplifica Rouillon para explicar cómo se pueden generar estos problemas y dar a entender que el sostén supone que los tejidos que soportan los senos no crezcan y hasta se atrofien gradualmente.
Eso sí, el médico precisó que su investigación no es definitiva, por lo que no se atrevió a sugerir la prohibición definitiva del uso del sostén. Pese a ello, el debate ha nacido en Francia y es un tema que se trata en varios círculos sociales.
DC/Panorama