Cada año la Unesco conmemora esta fecha, rindiendo tributo de esta manera a los numerosos periodistas alrededor del mundo que por decisión profesional ponen en peligro sus vidas en el esfuerzo de informar a sus sociedades y de promover el libre flujo de la información.
Enmarcado en esto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó hoy que sin libertad de expresión e información, no existe democracia plena.
En un comunicado con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, Insulza mencionó la violencia contra los periodistas, las trabas gubernamentales a su labor y la concentración de la propiedad de los medios como elementos que empañan la celebración.
El titular de la OEA consideró que en su esencia, la libertad de prensa es el respeto al derecho a disentir, al pluralismo que se supone debe existir en nuestras sociedades conformadas por personas de distintas creencias políticas, filosóficas o religiosas; y a las diferencias que existen en una democracia sana.
Nuestro esfuerzo debe apuntar a construir sociedades que vivan estos derechos sin temor a la represalia, agregó.
En 2012 fueron asesinados al menos 26 periodistas y varios más desaparecieron o fueron desplazados, según el informe publicado a mediados de abril por la Relatoría de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que depende de la OEA.