El billonario de 76 años, magnate mediático y senador es acusado de pagar por sexo con Karima El Mahroug, mejor conocida como Ruby, la Robacorazones, cuando tenía menos de 18 años, en una de sus fiestas cerca de Milán en 2010. Sin embargo, la fiscalía consideró con mucha más seriedad los casos de abuso de poder en los que ordenaba que se le liberara de la cárcel a la prostituta cuando se le mantenía presa por robo.
Durante las conclusiones finales de la acusación pronunciadas esta mañana en el Tribunal de Justicia de Milán, la fiscal Ilda Boccassini ha asegurado que «las chicas invitadas formaban parte de un sistema de prostitución organizado para el placer de Silvio Berlusconi», recogiendo las palabras del fiscal, Antonio Sangermano. «No tenemos dudas de que Ruby se prostituía», ha insistido Boccassini.
Respecto a la acusación de abuso de poder, los fiscales se apoyan en la llamada que realizó en octubre de 2010 Silvio Berlusconi, entonces primer ministro italiano, a una comisaría de Milán donde fue llevada Ruby tras haber supuestamente sustraído unos 3 mil euros a su compañera de piso, Caterina Pasquino, una bailarina en locales nocturnos milaneses.
Berlusconi exigió la liberación de la joven alegando que era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak, y que su detención podría acarrear un conflicto diplomático. El ex primer ministro envió a la comisaria milanesa a Nicole Minetti para hacerse cargo de la menor. Según los fiscales, Berlusconi y su entorno temían que Ruby contase lo que sucedía en las fiestas del «Cavaliere» comprometiendo su imagen pública.
Según Boccassini, Minetti tenía dos trabajos: uno pagado por los ciudadanos como representante política, y otro por Berlusconi como responsable de gestionar los apartamentos donde se alojaban las chicas que acudían a las fiestas.
La juez no ha creído a la defensa del magnate italiano que ha negado insistentemente las acusaciones de prostitución afirmando que en la mansión de Berlusconi se celebraban cenas elegantes.
Ahora es el turno de los abogados del «Cavaliere» que en los próximos días presentarán las últimas alegaciones en defensa de Berlusconi antes de la sentencia final prevista para las próximas semanas.
DC/Reuters