Así lo informó la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) de las Naciones Unidas en un informe sobre Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe en 2012 difundido este martes en Chile.
Según el estudio, las inversiones extranjeras en el país se colocaron en 3.216 millones de dólares en 2012, mientras en 2011 fueron de 3.778 millones de dólares.
Venezuela es junto a Barbados (-45%), México (-35%), Ecuador (-13%) y Nicaragua (-16%) los países que más registraron caídas en la inversión extranjera entre 2011 y 2012.
El otro lado de la moneda
En cambio, los países que reportaron los aumentos más importantes de inversión fueron Perú (que recibió 12.240 millones de dólares) y en Chile (30.323 millones de dólares), transformándose este último en el segundo destino más importante de IED.
Otros países que mostraron incrementos respecto a 2011 fueron Argentina (27%), Paraguay (27%), Bolivia (23%), Colombia (18%) y Uruguay (8%). En Centroamérica, se destacan los resultados de El Salvador (34%), Guatemala (18%), Costa Rica (5%), Honduras (4%) y Panamá (10%), que sigue siendo el principal receptor de esta subregión.
En términos generales, América Latina y el Caribe recibió en 2012 un monto récord de inversión extranjera directa por valor de 173.361 millones de dólares, un 6,7 % más que en 2011.
Optimismo en la región
La Cepal atribuyó esas cifras al sostenido crecimiento económico de la región, los altos precios de las materias primas y la elevada rentabilidad de las inversiones asociadas a la explotación de recursos naturales.
Para este año, la Cepal proyecta que las entradas de Inversión Extranjera (IED) a la región se ubicarán en un rango que oscila entre una caída de 3 % y un aumento de 7 %.
«Los resultados obtenidos en materia de inversión extranjera directa dan cuenta del buen momento que atraviesa la economía de América Latina», destacó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
Respecto a las utilidades de las empresas transnacionales que operan en América Latina y el Caribe (también denominadas rentas de IED), éstas se incrementaron 5,5 veces en nueve años, pasando de 20.425 millones de dólares en 2002 a 113.067 millones de dólares en 2011.
En promedio, las empresas transnacionales repatrían a sus casas matrices una proporción de sus utilidades ligeramente superior (55 %) a la que reinvierten en los países de la región donde fueron generadas (45 %).
DC/Últimas Noticias