La bala se alojó en su cabeza y los médicos no habían podido extraer el plomo. Desde ese momento su estado de salud comenzó a empeorar.
Familiares de la menor siempre tuvieron la esperanza de verla recuperándose, sin embargo el sueño de verla crecer no se concretó. La menor estuvo internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario desde el momento en que resultó herida.
Machacón Celis jugaba en el porche de su residencia, a escasas cuadras de la cárcel de Nacional de Sabaneta, cuando recibió el impacto.
Vecinos de la zona donde ocurrió la tragedia y parientes de la pequeña reclamaron control sobre ese centro penitenciario.
Sofía Martínez, vecina de la niña herida, comentó: Nos hemos tenido que acostumbrar a escuchar los balazos. Cuando hay tiroteos corremos para escondernos detrás de las paredes o debajo de la cama. Los fines de semana se escuchan los tiros. Necesitamos que saquen esa cárcel que ha desgraciado la vida de familias y de esta niña.
DC/Panorama