Por medio de una resolución, publicada el jueves en el diario oficial El Peruano, la cancillería dio término al nombramiento de Raygada, quien desempeñó el cargo de embajador en Venezuela desde noviembre de 2011. Su nombramiento fue una decisión política del presidente Ollanta Humala, pues Raygada no es diplomático de carrera.
La víspera, Raygada envió su carta de dimisión explicando que renunciaba para permitir que nuestro gobierno pueda actuar sin ningún tipo de presión política y mediática ante la situación planteada en el contexto interno. Congresistas de oposición peruanos clamaban por su destitución.
La renuncia de Raygada se produjo un día antes que el canciller Rafael Roncagliolo se presente ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, en sesión reservada, para explicar a pedido de los legisladores los últimos acontecimientos que desencadenaron impasses diplomáticos con Venezuela y con Ecuador.
En el primer caso, el impasse se originó por unas declaraciones del presidente de Venezuela Nicolàs Maduro contra Roncagliolo porque éste había pedido tolerancia y diálogo en Venezuela luego de producirse grescas en el parlamento venezolano entre legisladores oficialistas y opositores. Maduro acusó a Roncagliolo de entrometerse en asuntos internos de su país y dijo que había cometido el error de su vida.
Al mismo tiempo, Raygada criticó a través de su cuenta de Twitter que congresistas peruanos hayan recibido a un grupo de legisladores venezolanos de oposición, lo que también había hecho Roncagliolo.
En su carta de renuncia, Raygada lamentó que sus expresiones hayan sido malinterpretadas y afirmó que no buscó contradecir a Roncagliolo.
El impasse con Venezuela se resolvió rápidamente cuando el propio Maduro dijo que, tras hablar con el embajador venezolano en Lima, había recibido información suficiente como para dar por superado el tema.
Asimismo, se conoció que Perú realiza consultas entre países de Suramérica para considerar una reunión en la que se analice la situación en Venezuela, dijo el jueves el canciller peruano, en momentos en que el país caribeño transita por una espiral de violencia política tras unas elecciones presidenciales cuestionadas por la oposición.
DC/Panorama